Las tendencias comerciales entre Estados Unidos y México indican que el nearshoring regional tiene un impulso pujante.
México superó a China como socio comercial número uno de Estados Unidos, y es el inicio del fortalecimiento del mercado del Continente Americano y su presencia en otros continentes.
Específicamente, Los Dos Laredos (Laredo Texas y Nuevo Laredo en México) son considerados el punto centrífuga del nearshoring; su ubicación estratégica y la tradición de trabajo perseverante y serio, hacen de esta zona fronteriza el centro comercial más atractivo de la frontera. Puerto Laredo es actualmente en el puerto comercial más activo de los EE. UU. y se espera que el crecimiento continúe.
La fuerza laboral mexicana, joven, capacitada y motivada por la autopercepción emprendedora está siendo soportada por la inversión regional.
“El fenómeno de crecimiento no es únicamente el cruce de activos por ferrocarril, barco o fletes; es el intercambio de ideas nóveles listas para llegar a la cima del comercio”
Para México, significa operar la aduana terrestre con más movimiento de México. Para Estados Unidos, el comercio con México a través de este cruce significa el 98% de sus operaciones. Los Dos Laredos transportan más del 40% del comercio entre México y Estados Unidos.
La infraestructura de los Dos Laredos es un punto nodal para los inversionistas: puentes internacionales terrestres para vehículos, camiones de carga y peatones, cruce de ferrocarril y aeropuertos, y cargas marítimas.
El nearshoring permitirá que México siga creciendo a un mayor ritmo en la segunda mitad de 2024 y en 2025. El impulso de este fenómeno económico de crecimiento se debe en gran parte a la posición privilegiada, con ventajas económicas y comerciales al formar parte del Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), lo que reduce los costos de transporte, logística e incluso aranceles.
Fuente: Citigroup.
Indirectamente la estrategia de nearshoring representa no sólo oportunidades económicas, también medioambientales para las empresas que estarían sumando al cumplimiento de los objetivos de disminución de consumo energético y sustentabilidad.
El llamado “superpeso” sobre el escenario del nearshoring mantendría, aún dentro de los momentos políticamente transitorios, el dinamismo del comercio entre MX / US.